-¡Apareciste, hija mía! Ya pensaba que te habías vuelto atea...
No exageres, sólo estuve de vacaciones y tenia más personas en casa con quienes hablar.
-Ser un parche. La historia de mi vida.
Te has vuelto un asiduo de nuestro lenguaje coloquial.
-Lo encuentro muy divertido. A veces necesito también ser un poco más light. Tanta sabiduría y profundidad cansa.
Últimamente te cansas de todo...
-¿Te sorprende? Ya no son los tiempos en que las personas creen en mí y en mi voluntad, ahora todos van por su cuenta, haciendo estupideces y luego ¿a quién le piden que arregle el entuerto? Pues a Dios, a quién más. Antes yo mandaba a alguien con un par de trucos y lo escuchaban, y yo los mantenía a raya, casi siempre, sanos y salvos. Ahora si alguien convirtiera su iPad en una serpiente, a lo más se haría viral en youtube y tendría un montón de geeks diciendo que el vídeo está trucado y bueno, en una semana aparece otro vídeo viral y mi Moisés queda en el olvido... La evolución es difícil para todos.
Ya... pero sólo por curiosidad... ¿Les arreglas los problemas cuando te lo piden?
-No, pero trato de poner las respuestas frente a su nariz. A menos que la situación pida lo contrario, claro.
¡Pffff! Tienes que reconocer que tus mensajes no son tan directos y comprensibles.
-Ya hablamos de esto, por favor...
Vale, vale... volvamos al punto ¿Crees que este cansancio es permanente o se te pasará con unas vacaciones?
-Yo no tomo vacaciones. Nunca.
¿Nunca?
-Nunca.
¿Y qué hay de los que dicen que te tomaste un descanso y por eso fueron las guerras mundiales?
-Son personas que no quieren ver que los seres humanos son egoístas y crueles.
Quién querría, santo cielo.
-Pues lo son. Y cada vez más. Con el tiempo el individualismo se ha vuelto lo "bueno" y su impasibilidad frente al dolor ajeno es aberrante. Pero veamos el lado positivo...
¿Hay un lado positivo?
-Son más libres, más auténticos, y más, pero mucho más insensibles. Pero luchan por sus propias metas, y por sus derechos y por su bien y su...
¡Vale, vale!... Ya entendí el mensaje.
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